Mullholland Drive


Betty es una joven mujer originaria de Canadá que llega a Hollywood con el objetivo de convertirse en una actriz famosa y que además sea reconocida por su talento aprovechando la influencia de una de sus tías quien es una actriz de mediana fama y que además le presta su lujoso apartamento por unos días; su ilusión y alegría por estar en tan glamorosa ciudad se ven opacados cuando encuentra a Rita, una mujer hermosa que entró a escondidas a dicho apartamento, quien a causa de un accidente automovilístico ha quedado amnésica. Betty no puede sentir más que empatía por ella y juntas deciden averiguar su verdadero nombre e identidad a la par que se suscitan eventos que quizá les afecten.

Esta magnífica película de David Lynch tiene un significado muy importante y ocupa un lugar muy especial para quien esto escribe; pues tuve la fortuna de verla en México el momento en que se proyectó en las salas (hace ya varios años) y se trataba del primer film que ví de este director, y no pude evitar quedar cautivado con el manejo narrativo del que hace gala en Mulholland Drive, pues la trama que en un principio despierta nuestra curiosidad, avanza de forma semi-lenta y constante y hacia el final deberemos luchar para apaciguar dicha curiosidad , pues se ha transformado en una fuerte ansiedad que trata de averiguar y comprender de forma voraz todos los sucesos .

Esta película es algo difícil de comprender ya que en determinado momento se despoja de los argumentos lineales y nos muestra cosas que quizá o quizá no sucedieron, las texturas oníricas son irremediablemente comparadas y elocuentes, como si viviéramos un sueño dentro de otro sueño que oscila de un lado a otro en un esfuerzo por llegar a la realidad que en verdad le corresponde, pues los personajes poco a poco son despojados de su identidad, borrados en parpadeo y que hasta cambian de idioma como si estuvieran manejados a placer por un destino caprichoso, que busca el presente, el tiempo y la realidad que colmen sus satisfacciones.

David Lynch es de los pocos directores que saben usar de forma adecuada y efectiva los elementos con los que cuenta a disposición; sabemos por ejemplo que un uso excesivo de la banda sonora es una clara falta de dinamismo narrativo, pero en este caso más que excesiva es necesaria, su manejo no es adecuado sino perfecto, se siente natural, fluido, las notas y las letras de verdad transmiten más que sucesos. Este director gusta de dejar pequeñas pistas en esta película, y una clara muestra de ello es que en momentos importantes el color azul hace acto de presencia pudiéndose apreciar en diversos objetos, en ocasiones dichos objetos serán visibles a simple vista y en otras tendremos que hacer uso de nuestra capacidad de observación para encontrarlos, David Lynch utiliza este recurso como si fuera un control de volumen de percepción en un posible intento para que no perdamos el paso y más que comprender sintamos este largometraje.

Las actuaciones de la hermosa Laura Elena Harring y Naomi Watts son muy buenas en realidad, crean esa atmósfera de complicidad que se requería para averiguar el pasado quizá turbulento, quizá inconexo o quizá muy asfixiante que rodea a Rita y presenciar la ingenuidad al punto del hartazgo de Betty y sus sueños de fama; una complicididad que trascenderá las llanas barreras de amistad.

Sobresalen también personajes tan dispares en apariencia como cantantes, vaqueros citadinos, guardaespaldas, ancianos decrépitos de aspecto grotesco y hombres extraños que se pasean por este universo; un conjunto de situaciones raras y atractivas, una invitación para entrar a un freak-show que sólo un puñado podrá comprender y apreciar.

Al ser una película que me agrada bastante y que ocupa un nicho importante en mi videoteca es probable que sea poco objetivo al momento de hablar de ella, no obstante es una película que recomiendo sin titubear a pesar de que estoy consciente que no pueda ser entendida en su totalidad.

Mullholland Drive fue el filme, la piedra de toque, el pilar magnífico que despertó en mí un deseo de encontrar la llave que abriría mi cubo azul.



Comentarios

Adriana Vázquez ha dicho que…
A que mi querido Vic, te rayaste con el recuerdo de esta extraordinaria pelicula de la cual solo puedo decir que se percibe de lo grotesco a la belleza sofisticada. Una pelicula vanguardia.

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