Noticias de culturas pasadas

Hablar de Nicolo Paganini es hablar de talento impar, de genialidad musical que ha trascendido inexorablemente a través de los siglos, y como suele sucederles a los hombres geniales un halo de misticismo rodea su existencia. Se dice por ejemplo que cuando tenía 5 años su madre tuvo un sueño donde un demonio le profetiza que su hijo será un violinista famoso y por tal motivo su padre lo hizo practicar 10 horas diarias tocando el violín.
Al ser un niño prodigio fue enviado con el maestro Allesandro Rolla, quien -cuenta la leyenda- al escucharlo tocar dijo a sus padres que no tenía nada que enseñarle.
Conforme fue creciendo el reconocimiento por parte del público también lo hizo, recorrió varias ciudades ofreciendo conciertos que contribuyeron a dispersar su su bien ganada fama.
Se dice también que tuvo amoríos con Paulina y Elisa, hermanas del emperador Napoleón Bonaparte, que era una persona avara y que siempre vestía con abrigos y pantalones negros para honrar el talento que en un pacto diabólico Lucifer le concedió.
Sea esto cierto o no, es innegable que pocos músicos han alcanzado un domino de la técnica tan refinado como el suyo, y por tal razón hoy conmemoramos su natalicio, que tuvo lugar este mismo día en 1782.