El Séptimo Sello.
En Suecia, durante el siglo XIV. La peste negra asola ferozmente la población, El caballero sueco Antonius Blovk y su leal escudero regresan a su país, tras diez años de inútiles combates en las Cruzadas por Tierra Santa. Vuelven como hombres atormentados, lleno de dudas, y la Muerte se presenta reclamando al caballero. Con la esperanza de obtener algunos conocimientos antes de morir y ganar algo de tiempo, reta a la Muerte a una partida de ajedrez.sabedor gracias a la sabiduría popular que ésta gusta en demasía de este juego. 
El hombre busca respuestas a las preguntas claves de la vida, la muerte y la existencia de Dios durante una partida de ajedrez. El juego hace algunas pausas que le permiten al caballero volver a casa tras una larga ausencia. Ahí presencian cosas y personas que le incrementan sus ya de por sí fuertes dudas. Atrocidades e injusticias cometidas en nombre de una Fe que juró defender y ahora le causa en profundo pesar.
A lo largo de sus camino (mientras intenta fervientemente ganar la partida de ajedrez) El Caballero se encuentra con un matrimonio de actores ambulantes, (un par de personas jóvenes que buscan cimentarse un futuro promisorio partiendo -irónicamente- de un presente turbio, en un entorno lleno de gente ignorante y desesperante) una joven solitaria y de pocas palabras, un herrero iracundo y otro actor ambulante que le ha robado la esposa. Todos son si saberlo parte del gran tapiz que la Muerte ha guardado para ellos, todos comparten el mismo destino, lo cual para el joven matrimonio y su pequeño hijo puede parecer una injusticia pues son los menos agobiados por las consecuencias de un mundo roto y podrido.
Mi gentiles lectores, nos encontramos ante una obra exquisita de la cinematografía mundial, desde mi punto de vista es la gran obra cumbre del ya desaparecido Ingmar Bergman. Aquí podremos apreciar un lenguaje fílmico lleno de metáforas y simbolismos, con personajes perfectament construidos y definidos. Ejemplo de ello es la personalidad fuerte y justiciera del Escudero, quien por momentos roba nuestra atención y un poco de cámara al Caballero, para luego ganarla éste y dar la estafeta a los demás personajes que intervienen en la trama.
La interpretación de los mismos es fluida y posee soltura, lo cual junto con una trama bastante inteligente y llena de conceptos filosóficos le dan al filme un equilibrio bellamente engendrado.
La Muerte es ineludible, sus conceptos irrefutables y su labor, implacable y precisa.
Me gustaría dar una crítica más detallada, pero las ideas filosóficas que tiene la película hacen necesaria solamente una reseña, pues en los menesteres existenciales lo mejor es que cada quien saque sus propias conclusiones.
Ingmar Bergman no está más con nosotros, pero esta obra demuestra que era un hombre de una gran inquietud, de una gran pasión; un hombre que incrustó en el cine su nombre. La fama le guardó desde tiempo anterior a su partida uno de los pedestales más altos.
FICHA TÉCNICA:
AÑO: 1957
DURACIÓN: 96 min.
DIRECTOR : Ingmar Bergman
GUIÓN: Ingmar Bergman
MÚSICA: Erik Nordgren
FOTOGRAFÍA: Gunnar Fischer (B&W)
PAÍS: SUECIA
REPARTO: Max von Sydow, Gunnar Björnstrand, Nils Poppe, Bibi Andersson, Bengt Ekerot, Gunnel Lindblom, Maud Hansson, Ake Fridell
El hombre busca respuestas a las preguntas claves de la vida, la muerte y la existencia de Dios durante una partida de ajedrez. El juego hace algunas pausas que le permiten al caballero volver a casa tras una larga ausencia. Ahí presencian cosas y personas que le incrementan sus ya de por sí fuertes dudas. Atrocidades e injusticias cometidas en nombre de una Fe que juró defender y ahora le causa en profundo pesar.
A lo largo de sus camino (mientras intenta fervientemente ganar la partida de ajedrez) El Caballero se encuentra con un matrimonio de actores ambulantes, (un par de personas jóvenes que buscan cimentarse un futuro promisorio partiendo -irónicamente- de un presente turbio, en un entorno lleno de gente ignorante y desesperante) una joven solitaria y de pocas palabras, un herrero iracundo y otro actor ambulante que le ha robado la esposa. Todos son si saberlo parte del gran tapiz que la Muerte ha guardado para ellos, todos comparten el mismo destino, lo cual para el joven matrimonio y su pequeño hijo puede parecer una injusticia pues son los menos agobiados por las consecuencias de un mundo roto y podrido.
Mi gentiles lectores, nos encontramos ante una obra exquisita de la cinematografía mundial, desde mi punto de vista es la gran obra cumbre del ya desaparecido Ingmar Bergman. Aquí podremos apreciar un lenguaje fílmico lleno de metáforas y simbolismos, con personajes perfectament construidos y definidos. Ejemplo de ello es la personalidad fuerte y justiciera del Escudero, quien por momentos roba nuestra atención y un poco de cámara al Caballero, para luego ganarla éste y dar la estafeta a los demás personajes que intervienen en la trama.
La interpretación de los mismos es fluida y posee soltura, lo cual junto con una trama bastante inteligente y llena de conceptos filosóficos le dan al filme un equilibrio bellamente engendrado.
La Muerte es ineludible, sus conceptos irrefutables y su labor, implacable y precisa.
Me gustaría dar una crítica más detallada, pero las ideas filosóficas que tiene la película hacen necesaria solamente una reseña, pues en los menesteres existenciales lo mejor es que cada quien saque sus propias conclusiones.
Ingmar Bergman no está más con nosotros, pero esta obra demuestra que era un hombre de una gran inquietud, de una gran pasión; un hombre que incrustó en el cine su nombre. La fama le guardó desde tiempo anterior a su partida uno de los pedestales más altos.
FICHA TÉCNICA:
AÑO: 1957
DURACIÓN: 96 min.
DIRECTOR : Ingmar Bergman
GUIÓN: Ingmar Bergman
MÚSICA: Erik Nordgren
FOTOGRAFÍA: Gunnar Fischer (B&W)
PAÍS: SUECIA
REPARTO: Max von Sydow, Gunnar Björnstrand, Nils Poppe, Bibi Andersson, Bengt Ekerot, Gunnel Lindblom, Maud Hansson, Ake Fridell
Comentarios
Saludos Vic!