El colapso de la estructura.
Mis estimados lectores, el día de hoy, un sábado lluvioso ocurrió algo que sacó de la monotonía esta tarde llena de agua; me encontraba en mi habitación leyendo historietas cuando se escuchó un estruendo impresionante, tal fue su fuerza que a pesar de tener las ventanas cerradas las cortinas se movieron como si alguien con una boca de 90 cm la hubiera soplado.
Creía que un trueno había caído cerca de mi casa y a eso se debía un ruido de semejante magnitud. Pero al escuchar el poco terapéutico aullar de las sirenas de las ambulancias cerca de mi domicilio mi curiosidad aumentó, decidí averiguar qué demonios pasaba y mi sorpresa fue mayúscula, pues ningún trueno pudo haber hecho algo como esto... (al menos eso creo)
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Ignoro qué pasó, pero el techo de los silos de estos almacenes colapsó.
Qué manera tan rara de romper la monotonía de un sábado lluvioso.
Creía que un trueno había caído cerca de mi casa y a eso se debía un ruido de semejante magnitud. Pero al escuchar el poco terapéutico aullar de las sirenas de las ambulancias cerca de mi domicilio mi curiosidad aumentó, decidí averiguar qué demonios pasaba y mi sorpresa fue mayúscula, pues ningún trueno pudo haber hecho algo como esto... (al menos eso creo)
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Ignoro qué pasó, pero el techo de los silos de estos almacenes colapsó.
Qué manera tan rara de romper la monotonía de un sábado lluvioso.
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